Piel: Célula de la Inmunidad

La piel no es solo una barrera física: es una parte activa del sistema inmunológico.

Las células que forman la epidermis, como los queratinocitos, no solo protegen estructuralmente, sino que también detectan agresiones externas. Además, células especializadas como las células de Langerhans patrullan constantemente la superficie, identificando amenazas como bacterias o virus.

Cuando la piel está dañada, su capacidad de defensa baja. Por eso, mantener la piel sana e hidratada también significa fortalecer nuestra inmunidad natural.

Cuidar tu piel es cuidar tu salud de adentro hacia afuera.